
Habitualmente en la lavandería doméstica los productos van rotando y nunca se utiliza el mismo durante más de unos seis meses.
Sin embargo, no ocurre lo mismo con la lejía , que casi siempre encontramos e incluso en grandes existencias.
Sin embargo, con el tiempo se han ido descubriendo alternativas que han dado buenos resultados en la piel blanca , entre ellas sin duda destaca el bicarbonato de sodio .
¡Veamos cuáles son las ventajas y características de estos dos productos para saber cuál es mejor!
Beneficios de la lejía
Empecemos por las ventajas de la lejía , un producto que genera mucha discusión, pero al que nadie puede renunciar desde hace muchos años.
Lo atractivo de la lejía es su capacidad (si queremos decir, casi incomparable) para higienizar la ropa y también eliminar manchas hostiles.
Naturalmente estamos hablando única y exclusivamente de personas blancas si consideramos la lejía pura. Hoy en día existen alternativas que también pueden servir para prendas de colores o delicadas.
Lavar la ropa con media taza de lejía sin duda nos proporciona una limpieza que neutraliza gérmenes y bacterias.
Ventajas del bicarbonato
¡Pasemos ahora al bicarbonato !
Este producto se ha convertido en una comparación con la lejía porque su efectividad en la ropa blanca es casi la misma.
Además, el bicarbonato también aporta mayor frescor y es un gran plus porque elimina los malos olores de la ropa y no tiene el olor tan desagradable de la lejía.
Otra de las ventajas por las que se utiliza el bicarbonato es el impacto sobre el medio ambiente , de hecho hablamos de un producto completamente natural.
Para el lavado, también en este caso basta con media taza con el cestillo lleno y ¡se ven los resultados inmediatamente!
¿Se pueden usar juntos?
¿Y si quisieras combinar estos dos productos para tener una ropa blanca realmente perfecta?
Bueno, ¡nada lo detiene! Hoy en día se utiliza tanto la lejía que en el cajón de la lavadora se crean compartimentos separados que indican la cantidad que se debe verter.
A esto puedes añadir 1 cacito de bicarbonato para introducir directamente en el cestillo.
Sin embargo, es aconsejable combinar los dos productos sólo en el caso de prendas muy sucias que necesiten una limpieza a fondo.
Alternativa efectiva
Seguramente te estarás preguntando si existe algún producto que pueda encontrar el equilibrio entre ambas partes , ¿verdad?
Pues sí, existe y también es muy querido y utilizado, ¡es el percarbonato de sodio !
El nombre nos devuelve a su “hermano pequeño” del que acabamos de hablar, pero el percarbonato tiene una acción higienizante mucho más efectiva , además blanquea y quita manchas al igual que los otros dos.
Para funcionar mejor requiere una temperatura de al menos 40 grados en la lavadora, por lo que no es apto para el lavado en frío de prendas delicadas.
¡La cantidad es siempre media taza/una cucharada de producto por cada lavado !
Advertencias
Recuerde que la lejía no es en absoluto adecuada para lavar prendas delicadas y no se puede utilizar con lavados mixtos.