Con la llegada del invierno , es inevitable tener que afrontar el cambio estacional en el armario y sustituir la ropa ligera por otra pesada .

Este proceso puede parecer un desafío exigente, pero con la organización adecuada y algunas estrategias efectivas es posible abordarlo sin demasiado esfuerzo.

Veamos juntos cómo prepararnos al cambio de estación para afrontarlo de la mejor manera, es decir, con soltura, eficacia y sin demasiadas preocupaciones.

Planificar

Ciertamente no puedes despertarte un día y ponerlo todo alborotado, especialmente si no tienes tiempo disponible para afrontar este exigente trabajo.

Antes de proceder con el cambio de estación, reserva algo de tiempo libre en tu agenda para dedicarlo a esta actividad , para no dejar ropa esparcida durante días y, en consecuencia, mucho desorden en casa.

Además, planifica la progresión de los pasos paso a paso , sin improvisar. Esto te ayudará a evitar el estrés y ser más eficiente.

Pasos a seguir

Veamos juntos cuáles son los pasos a seguir para realizar el cambio de estación de forma eficaz y sin esfuerzo.

Ordenar

Antes de empezar a cambiar tu guardarropa, examina tu ropa. Compruebe cuáles necesitan reparación o incluso reemplazo.

Esta fase representa una excelente oportunidad para hacer una selección crítica y deshacerte de las prendas que ya no usas.

Regala lo que no hayas usado en toda la temporada : puedes donarlo o reciclarlo, lo importante es que lo que no necesites no se quede entre tus cosas y ocupe espacio innecesariamente.

limpieza de ropa

Puede suceder que encuentres en tu armario ropa que ya ha sido usada y sin lavar. Si esto sucede, mételos en la lavadora antes de guardarlos.

Este paso es muy importante, porque una sola prenda sucia podría contaminar con bacterias y malos olores las prendas limpias, las cuales conviene lavarlas nuevamente cuando las necesites para el próximo cambio de estación.

Coloca la ropa de verano sobre una superficie.

Una vez que la ropa de verano esté limpia y fragante, vacía los armarios colocándolos sobre una cama o un escritorio , para tenerlos todos a la vista.

En este punto, divídelos en categorías : esto te ayudará cuando vayas a recuperarlos, porque te resultará más fácil ordenarlos.

Limpiar los armarios

Tras ello, aprovecha los armarios libres para darles una buena limpieza . Quite el polvo, lave y, si es necesario, coloque bolsas perfumadas para mantener el ambiente fresco y listo para recibir la ropa nueva.

Recoge ropa para el invierno.

En este punto, toma la ropa de invierno que habías reservado para la temporada de verano. Vacíe las cajas o bolsas por completo y coloque el contenido en los armarios.

Si la ropa huele a humedad, lávala antes de hacerlo. Asegúrate de que huelan bien y no estén arrugados ni rotos . En caso contrario, solucione esto antes de colocarlos.

Reemplazar la ropa de invierno por la de verano

Una vez realizados estos pasos, solo te quedará guardar tu ropa de verano en el espacio destinado para acogerla durante todo el invierno .

Como solución más sencilla, la ropa de verano ocupará el lugar que hasta entonces han ocupado las de invierno , pero también podrías plantearte cambiar el método de almacenamiento para optimizar el espacio. Lo importante es hacerlo de forma organizada, para obtener un resultado ordenado.

Puedes utilizar cajas, para guardar debajo de las camas o en el fondo de los armarios, o incluso bolsas de vacío , en caso de que no tengas mucho espacio disponible y sientas la necesidad de recuperarlo.

Para etiquetar

Un consejo muy útil a seguir es etiquetar las cajas o sobres : esto te permitirá identificar inmediatamente lo que tienes ante tus ojos , y proceder estratégicamente con el próximo cambio de estación.

Alternativamente, puedes utilizar cajas transparentes, que te permiten ver el contenido desde el exterior.

Cerrar

Antes de cerrar cajas y/o sobres, añade bolsitas de lavanda para proteger la ropa de insectos y malos olores a humedad . Y, sobre todo, siempre para una adecuada protección de insectos, polvo y humedad, sellarlo todo bien .

Seguir estas pequeñas estrategias te ayudará a realizar el cambio de estación sin esfuerzo . Una buena planificación, organización del espacio y cuidado de las prendas te permitirán mantener un armario de invierno eficiente y bien organizado, desde el primer día del cambio de estación.