
Puede ocurrir que en los cubiertos de acero o plata se formen manchas de suciedad, óxido o incluso grasa . Son objetos que se utilizan casi a diario, por lo que es necesario limpiar y desinfectar adecuadamente tenedores, cucharas y cuchillos. Existe un remedio eficaz, fácil, rápido, natural, ecológico y sobre todo económico. Increíble: descubramos cómo hacerlo.
MANCHAS EN LOS CUBIERTOS: ¿CÓMO DEJARLOS COMO NUEVOS OTRA VEZ?
Los cubiertos de acero o plata pueden ensuciarse con el tiempo. De hecho, se podrían formar manchas que serían realmente molestas de eliminar. Para solucionar este molesto problema, es necesario poner en práctica un remedio infalible que hará que los cubiertos vuelvan a parecer nuevos.
La formación de óxido es muy fácil, pero no todo el mundo sabe que es realmente sencillo eliminar esta molestia. Simplemente use un ingrediente natural que encuentre en la despensa de la cocina. Hablamos del bicarbonato de sodio, un elemento que se utiliza en casi todas las tareas del hogar: descubramos cómo hacerlo, el proceso es realmente sencillo y rápido.

Adiós manchas en los cubiertos: qué hacer
Para decir adiós por fin a todas las manchas en tus cubiertos, tendrás que implementar una solución rápida y sencilla. Primero, coge un recipiente bastante resistente y vierte en él dos litros de agua hirviendo. Agrega dos cucharadas de sal, dos cucharadas de bicarbonato de sodio y una cucharada de ácido cítrico.
Mezcla bien todos estos ingredientes y coloca los cubiertos en esta mezcla durante al menos media hora. Luego séquelos con un paño suave. Inmediatamente notarás el increíble resultado.

Pero por si fuera poco, existe otro procedimiento que no te decepcionará en absoluto. Simplemente coloque papel de aluminio en el fondo de una sartén. Vierte un litro de agua, dos cucharadas de bicarbonato de sodio y sal y sumerge en él todos tus cubiertos de aluminio o acero.
Poner la cacerola al fuego y llevar a hervir la mezcla con tenedores, cucharas y cuchillos. Apaga el fuego y déjalo reposar hasta que la solución se enfríe. Coge una esponja suave y retira las incrustaciones para obtener un efecto más brillante. Luego seca los cubiertos con un paño de microfibra.
Este proceso es realmente simple y súper rápido. Además, tus cubiertos quedarán brillantes y libres de manchas de grasa. Es una pasada, porque los tenedores, cucharas y cuchillos de hace algún tiempo volverán a estar como nuevos.