Si le gustan los dulces pero no tiene un jardín grande para cultivar árboles frutales, plante arbustos de bayas exóticas.
Es una manera inteligente y original de darse un capricho.
Aquí tienes una selección de pequeños frutos exóticos que resisten el frío.
Bayas ligeras de mayo
A diferencia de la madreselva europea cuyos frutos rojos son tóxicos, la originaria de Siberia produce frutos azules comestibles.
La lonicera kamtschatica o baya de mayo (sus bayas maduran a principios de verano) apenas supera los 1,50 m de altura. ¡Soporta temperaturas siberianas de hasta –40°C! Pero teme la sequía. Cubra el suelo a sus pies en verano. Le gustan los suelos frescos y ácidos (suelos de brezo) que no sean calizos. Plantéelo en sombra parcial y para una buena fructificación, combine dos plantas.
No muy dulces, sus bayas, cuyo sabor recuerda a los arándanos o al kiwi, son aptas para diabéticos y personas que cuidan su figura. Se comen crudas, secas, en mermeladas , coulis, etc.
arándanos antioxidantes
El arándano rojo es un arbusto rastrero que apenas supera los 30 cm de altura. Originaria de América del Norte, resiste hasta -30°C. Le gustan los suelos frescos, húmedos y ácidos; una exposición soleada o en sombra parcial.
Sus frutos rojos, los arándanos , se pueden disfrutar frescos o secos, en platos salados o dulces, en jugos o mermeladas. Se aprecian sus propiedades antioxidantes contra la inflamación dental y la cistitis.
Bayas de goji ricas en vitaminas
El goji (o lyciet espinoso) puede alcanzar los 3 m de altura.
Resiste hasta – 20°C, le gustan los suelos secos y no calcáreos; exposición al sol o sombra parcial.
Pellizca una vez al año para que espese.
Sus bayas comestibles de color rojo anaranjado o negro maduran de agosto a octubre. Muy ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes, son conocidos desde hace milenios por los chinos.
En Francia, se encuentran en las tiendas biológicas y naturistas.
Murtillas con sabor a fresa
Llamadas “murtillas”, las bayas de color rojo claro de la guayaba chilena miden hasta 1 cm de diámetro. Se recolectan en verano y se consumen frescas o en sorbete. Su aroma recuerda a las fresas silvestres .
Cultivará este arbusto solo, en matas o en un contenedor en una terraza o balcón, en un suelo no calizo y bien drenado. Resiste hasta –8°C, se puede plantar al sol o en sombra parcial.