Los quemadores de la estufa están expuestos a mucho “ estrés” por nuestra parte. Como chefs de pruebas, nos esforzamos en preparar delicias deliciosas, pero las salpicaduras de grasa, salsa y todo lo demás las contaminan y forman costras.
La mayoría de nosotros pensamos que meterlos en el lavavajillas los dejará como nuevos, pero lamentablemente no es así. Aunque este sistema es práctico y muy cansado, puede perjudicar su belleza.
El aluminio del que están fabricados pierde su brillo o, peor aún, se ennegrece al entrar en contacto con productos de limpieza agresivos y se deteriora permanentemente, sin posibilidad de recuperar su aspecto original.
Sin embargo, una vez limpiada la placa, no se debe descuidar una desinfección exhaustiva. Aquí es donde los remedios y métodos naturales de nuestra abuela vienen en nuestra ayuda.
Siga nuestras instrucciones paso a paso y sus quemadores brillarán durante muchos años.
Limpiar los quemadores de la estufa así.
Para limpiar y desincrustar los quemadores de la estufa es necesario disponer de:
- 1/2 vaso de vinagre blanco;
- 1/2 vaso de jugo de limón;
- 1 litro de agua;
- Polvo para hornear al gusto.
Poner el agua en un cazo y llevar a ebullición . Mientras esperas, retira todos los fuegos (excepto el de la sartén, claro) y cuando llegue el momento, apaga el gas y sumérgelos en la sartén. Agrega el vinagre y el jugo de limón y deja infusionar durante una hora. Cuando la solución se enfríe, tome los quemadores uno por uno y use un cepillo de dientes viejo para frotar vigorosamente las áreas que aún tienen costras. Para ayudar, remójalo en bicarbonato de sodio.
Una vez que estén brillantes y como nuevos, enjuágalos con agua corriente y sécalos bien.
El difusor de llama, en cambio, debe tratarse por separado. Todo lo que necesitas para limpiar es un poco de jabón líquido para platos. O, si lo prefieres, en el lavavajillas. De hecho, los materiales con los que está fabricado no cambian durante este lavado, a diferencia de los quemadores.