El mantenimiento del radiador es muy importante. Ven y descubre por qué echar agua en tu radiador una vez al mes puede solucionar el problema.

Con la llegada de los meses de invierno, los radiadores empiezan a encenderse para protegernos del frío  . Sin embargo, muchas veces puede ocurrir que tras meses sin uso algo ande mal y sea necesario salir corriendo inmediatamente para comprobar qué es lo que bloquea el normal y correcto funcionamiento de los radiadores.

Primero debes comprender el problema y luego intentar resolverlo. A veces se pueden solucionar en casa con sencillos pasos, otras veces es necesario llamar a un experto para entender mejor cuál es el problema. Uno de los principales problemas que puede comprometer el normal funcionamiento de los radiadores es la suciedad  .

Efectivamente, antes de la temporada invernal siempre hay que hacer una limpieza general, pero en ocasiones el problema también puede ser otro. No es solo una acumulación de polvo o suciedad aunque la mayoría de las veces no siempre se limpia de la forma adecuada, por eso ahora veremos cómo quitar la suciedad de la forma correcta.

Echar agua al radiador: para eso sirve

Es sobre todo el radiador el que acumula suciedad entre  polvo y grasa.

radiadores

Además, si este último está obstruido, el radiador no funcionará correctamente al no emitir la cantidad adecuada de calor. El saldo también es negativo en cuanto a residuos ya que el importe de la factura aumentará considerablemente.

También hay que recordar que un radiador averiado también puede suponer un problema de salud  . De hecho, puede provocar dolor de garganta o problemas respiratorios. Por este motivo, como decíamos, la limpieza de los radiadores es importante pero muchas veces puede resultar realmente complicada porque algunos puntos son realmente complicados de alcanzar.

Por tanto vamos a ver cómo limpiar correctamente los radiadores con una simple jarra de agua  . Es un método rápido y económico que, sin embargo, funcionará muy bien y limpiará a fondo sus radiadores. Pero antes que nada, siempre es mejor limpiar el exterior con un trapo.

Luego podemos pasar al radiador. Primero debes colocar una palangana debajo del radiador para que pueda recoger el agua que se escurrirá  y preparar unos trapos viejos por si hay agua en el suelo. Recuerda antes de empezar que los radiadores deben estar fríos y apagados.

radiador

Luego puedes proceder preparando una garrafa con agua caliente en la que disolverás algunas de las escamas de jabón de Marsella  . Este último se suele utilizar para las tareas del hogar y además en este caso resulta muy útil. Una vez que la mezcla esté lista, puedes verterla antes de que el agua se enfríe en cada ranura del radiador.

El agua caliente eliminará toda la grasa y la suciedad y toda el agua sucia volverá a caer debajo del recipiente que colocaste antes. Luego puedes limpiar con un paño y en este punto el radiador estará completamente limpio. Por eso, para tenerlo siempre limpio es recomendable realizar este tipo de limpieza al menos una vez al mes, para que siempre funcione de la mejor manera  .