Al igual que los plátanos, los tomates son una fruta muy popular. Te permiten realizar una gran cantidad de recetas sabrosas y ligeras. Sin embargo, todavía se comete el error de no almacenar adecuadamente los tomates. Aquí se explica cómo hacerlo correctamente.
¿Es la refrigeración una buena idea?
Ten en cuenta que se recomienda encarecidamente conservar los tomates en el frigorífico . De hecho, la baja temperatura favorece la pérdida de sabor y textura . Lo ideal es colocarlos en una cesta o ensaladera .
Los tomates son sensibles a las variaciones de temperatura. Así que no los coloques cerca de ventanas, ya que esto podría provocar que se pudran y, por último, asegúrate de que los tomates no estén expuestos a la luz solar directa.
Guarde los tomates a temperatura ambiente.
Para guardarlos en una cesta, solos o con otras frutas, los tomates no deben estar demasiado juntos . De hecho, el contacto entre estos frutos acelera el tiempo de maduración.
Si sigue este método de almacenamiento, puede almacenar tomates hasta por 5 días dependiendo de la temperatura, la variedad y la madurez.
En cambio, para los tomates verdes, mantén el tallo hacia abajo y en un lugar fresco . Preferiblemente, guarda los tomates en una caja de cartón o bolsa de papel . Si deseas conservar los tomates por más tiempo, puedes envolverlos en papel de periódico.
Recurrir a la esterilización
Si utilizas un esterilizador, podrás conservar los tomates durante más tiempo, desde unos meses hasta un año.
Puedes guardarlos en un esterilizador:
- Se pelan los tomates y se cuecen durante 20 minutos con las hierbas . Luego se conservarán en los frascos con jugo.
- Tomates enteros: primero escaldarlos en una tetera durante 15 segundos. Luego hay que enjuagarlos y pelarlos antes de guardarlos en un frasco esterilizado.
- Coulis de tomate , una receta clásica a base de tomate para realizar diversas preparaciones. Puedes hacer el coulis con corazones de ternera o roma.
- chutney de tomate
- Zumo de tomate
¿Y lavar los tomates?
Para conseguir que los tomates conserven su sabor es recomendable lavarlos justo antes de comerlos. No se recomienda lavarlos inmediatamente después de la compra.