Arcadas, pérgolas, cenadores, enrejados, todos los consejos son buenos para resaltar los rosales trepadores.Las estructuras de cúpula o túnel añaden un área sombreada donde es agradable caminar mientras los enrejados mantienen los tallos verticales. Los elementos de soporte son fáciles de instalar. Sin embargo, menos aficionados al bricolaje pueden utilizar modelos en kit o la instalación por parte de un profesional del jardín.
A descubrir :
1- La jaula del rosal
Se trata de una idea sencilla: ¡esta pirámide escalonada que adorna el rosal desde muy pequeños! Poco a poco, las ramas del rosal ‘ Pierre de Ronsard ‘ suben la escalera y se adueñan de la estructura.
¡Las ramas ligeramente errantes se devuelven gradualmente a la “jaula” o simplemente se pliegan hacia abajo! Pinta la jaula en armonía con el color de las rosas porque los dos están “condenados” a compartir este pequeño espacio en total intimidad.
2- Un pasaje florido
Este arco de madera proporciona un soporte sólido para el rosal amarillo revestido con un bignone. Este último, aún en vegetación, prolongará la floración de la estructura durante el verano. Los laterales, decorados con un enrejado, tienen la función de mantener las ramas en sus barrios.
La importante anchura del arco permite construir un auténtico porche que marca el paso a otro rincón del jardín. No olvides justificar tu presencia y utilizar todas las estratagemas (seto, camino, muro bajo, etc.) para guiar los pasos del caminante hacia esta entrada.
3 – Un enrejado discreto
Apenas se distingue el enrejado metálico que sostiene el rosal ‘Souvenir de la Bataille de Marengo’.
El entrelazado de varillas de hierro forma el lateral de una gran pérgola que desaparece bajo la vegetación.
Pilares cuadrangulares, sellados al suelo, sostienen el enrejado a intervalos regulares.
A descubrir :
4- Una escena auténtica
Dado el vigor de los rosales, no está de más el uso de estos postes de 15 cm de diámetro para soportar el peso de las ramas.
Los postes cilíndricos de pino tratado se clavan así en la tierra con una masa que luego se consolida mediante travesaños suficientemente espaciados entre sí. Por otro lado, el uso de la piedra aportada por la escultura que sirve como punto focal de la escena, marca la composición.
Su pedestal de piedra se ve reforzado aquí por la presencia de estos dos bancos de piedra de mampostería, colocados a la entrada del paseo cubierto. Las plantas perennes que abundan a ambos lados del camino añaden encanto a esta escena con su carácter auténtico.
5- Elegancia y ligereza del metal
La estructura de hierro oxidado combinada con los ladrillos saqueados del suelo ofrecen una decoración elegante y moderna. Así, la finura de los postes y la anchura de las arcadas que sostienen los rosales ramificados proporcionan una agradable transparencia.
Te permite añadir plantas en macetas y malvarrosas para acompañar el viaje. El banco también incita al caminante a tomar un descanso en este ambiente cálido donde se mezclan tonos suaves, perfumes y el sonido de pasos.